31 octubre 2005

Brooklyn, Etsy, Schiele & Madison Avenue

Cronica del Viernes 28 de Octubre

Haberme despertado tan temprano ayer me costo hoy, me levante tardisimo. Habia decidido que hoy iba a ser el dia en que iba a platicar con los tipos de Etsy asi que despues de bañarme me fui a la cafeteria del hostel (muy simpatica) y me puse a leer como enfermo su pagina, sus FAQs, y las paginas personales de los 4 creadores. La pagina esta creciendo muy bien, se ve ya muy impresionante. La siguen mejorando poco a poco y no dudo que pronto va a ser una landmark de internet.

La mala noticia fue que pusieron una nueva About Page (Pagina Acerca De) y en ella explican que cada uno de los 4 esta en un lugar diferente. Uno vive en Alburqueque, otro en Philadelphia, otro en Nueva Jersey, y solo uno es el que vive en Brooklyn. Eso ya me olia mal, significaba que probablemente no iban a tener una oficina aqui en Brooklyn como esperaba, y la pagina parecia confirmarlo, por mas que busque en la no encontraba su direccion exacta (solo direcciones vagas diciendo que estaban "basados en Fort Green, Brooklyn") . Por fin se me ocurrio buscar su direccion de correo estandar y al ver que estaba por Fort Green me lance para alla.

Despues de unos 45 minutos en metro (me perdi, para variar) llegue a Brooklyn donde todavia me perdi otro buen rato (no es que sea tan menso, lo que pasa es que, hasta cierto punto, me gusta perderme y preguntar direcciones a desconocidos—por eso cargo con un mapa bastante vago). Al llegar a la direccion entre en un barrio neoyorkino de apartamentos muy bonito, como de pelicula y, como me lo temia, la direccion de Etsy era el departamento personal de un tal Robert Kalin, uno de los diseñadores. Eran alrededor de las 5.30PM y ya estando ahi enfrente no me anime a entrar. Una cosa es entrar sin avisar a una oficina y otra muy diferente es entrar a la casa de alguien asi como asi, (aparte que era la hora de comida alla). Mmm... ahora que lo pienso, fue pura cobardia, no? Despues de haber hecho tanto escandalo que iba a platicar con los cuates de Etsy no debi darme por vencido tan facilmente...

Tome unas fotos del lugar y me fui a caminar por Brooklyn. Enfrente del apartamento, justo donde Lafayette Ave y Fulton St cruzan haciendo esas cuñas que tanto me gustan, estaba un restaurant raro con el original nombre de "Cambodian Cuisine". Como no he tenido mas que buenas experiencias con la comida del sureste asiatico, entro y no me decepciona. Pido un pollo Ahmok porque me da risa el nombre y un arroz cambodiano para acompañarlo (o al menos creo que es arroz, el camarero, que no habla muy bien ingles, me tiene que repetir 4 veces la palabra y creo, creo, que dice arroz). Todo resulta delicioso. Ademas me gusta estar solo en el restaurant, al menos al principio, llegue justo al empezar la hora gringa de comer. Todavia no entiendo como comen: al parecer desayunan temprano, hacen lunch a mediodia, tienen dinner cuando cae la tarde y luego cenan a eso de las 10? Que tragones.

Despues de bobear (lease perderme) un rato mas en Brooklyn llego al Puente de Brooklyn, y como Veronica me ha dicho que vale mucho la pena, me lanzo a caminarlo aunque mis pies ya anden chocheando notoriamente. El puente es increible: al frente y a lo lejos la skyline de Manhattan, atras la de Brooklyn, arriba las enormes torres de apoyo del puente, abajo corriendo los carros y el Hudson. Lo que mas me impresiona es el puente en si, como es posible que gente haga cosas de esa magnitud? Y mas me sorprende que las hicieran hace cientos de años. No me cabe en la cabeza que han sido solo hombres los constructores. Me acuerdo de esta cita:
"All the performances of human art, at which we look with praise or wonder, are instances of the resistless force of perseverance; it is by this that the quarry becomes a pyramid, and that distant countries are united with canals. If a man was to compare the single stroke of the pickaxe, or of one impression of the spade, with the general design and the last result, he would be overwhelmed by the sense of their disproportion; yet those petty operations, incessantly continued, in time surmount the greatest difficulties, and mountains are leveled and oceans bounded by the slender force of human beings."

"Todas los logros del esfuerzo humano que contemplamos con maravilla y admiracion son casos particulares de la irresistible fuerza de la perseverancia; es mediante ella que la mina se vuelve piramide, y paises lejanos son unidos por canales. Si un hombre comparase un solo golpe de pico, o una sola carga de pala, con el diseño general y el resultado final, habria de sentirse
inundado por la magnitud de la desproporción; son sin embargo esas insignificantes operaciones, incesantemente repetidas, las que con el tiempo vencen las mas grandes dificultades; y montañas son aplanadas y oceanos acorralados por la magra fuerza de seres humanos."

Samuel Johnson, Rambler #43, 14 de Agosto, 1750. (El enfasis es mio.)

Si, debo confesar que soy bastante bobo y todo me imagino mucho mas complicado de lo que en verdad es —como me sorprendi cuando mi papa me mostro como funcionan los retretes, nada de sensores ni complejo equipo electronico!—, pero si hubieran estado ahi en el puente estoy seguro que se hubieran maravillado igual.

Llegue algo tarde a la otra orilla, donde estaba otra construccion imponente, el Municipal Building (Edificio Municipal). No se si yo andaba particularmente impresionable ese dia (y es que todavia no llego a mi caminata por Madison Avenue) pero me encantaron esas arcadas verdes tan altas y esa entrada tan imponente.

Tome corriendo el metro para subir al otro extremo de Manhattan. En Time Out (equivalente neoyorquino del Tiempo Libre defeño o del Ocio tapatio), me entere que habia una exposicion de Egon Schiele en la Neu Galerie y no pensaba perdermela. La Neu Galerie es un museo chiquito pero muy elegante, situado, como casi todos los museos, sobre la Quinta Avenida. Es tan pequeña y sencilla por afuera que me equivoque al principio y entre al recibidor del apartamento contiguo (recibidores ubicuos en Manhattan). Cobraban 15 dolares y yo —que no es que sea codo sino que tengo tantos gustos que siempre trato de pagar lo menos para gastar lo mas— decidi pasar como estudiante y ahorrarme 5 dolares. En taquilla, la señora, de pinta germana, me pide mi credencial de estudiante y en mi desesperacion (Bere hurto mi credencial, expirada, de CIMAT) le entrego mi licencia de conducir. Se le queda viendo largo rato, inspeccionandola dudosa, para finalmente sonreir y cobrarme solo 10 dolares.

La exposicion fue, por mucho, mi favorita de todo el viaje. Egon Schiele realmente era un genio y me fascinan sus cuadros y dibujos, sobretodo sus obras intermedias: dibujos con pintura aqui y alla. Tiene muchos dibujos malos tambien, pero se los perdono porque se arriesga y cuando acierta, acierta como nadie. Me gusta lo agresivo e implacable que es con sus modelos, sobretodo consigo mismo, de quien tiene incontables autoretratos. Me quedo pensando mucho tiempo en como usa los colores; verdes y azules para los cuerpos, y un rojo agresivo con el que da un enfasis perturbador a pezones y genitales. Me gusta como olvida al escenario, cargando todo el cuadro en los cuerpos y nada mas, y los bordes extraños que a veces les da a esos cuerpos, siempre contorsionados; me gustan esas manos huesudas con los nudillos rojos. Que ganas de dibujar asi! Hace mucho que no he sentido ganas de dibujar pero al ver esto, como resistirse? Pero solo tengo una hora y la exposicion es grande; me corren a las 8.30PM.

Saliendo me paso a Madison Avenue, que tambien es una avenida muy bonita, y me propongo peinarla. Hay cosas interesantes por doquier, tiendas y restaurantes. Me gusta un lugar japones carisimo, hasta 40 dolares varios platillos. Duro un buen rato caminando atras de 2 mujeres locas que me entretienen porque discuten airadamente de no se que cosa. Me gusta mucho la tienda de Calvin Klein, o mas bien sus escaparates. Tienen un maniqui femenino que cuelga acostado levitando de unos cables y donde compruebo que mi fetichismo por las tangas esta volviendose ridiculo. El vidrio enfrente del maniqui esta decorado por un rectangulo negro semitransparente donde esta grabado El Grito, de Picasso. En Nueva York es un arte estoy de los escaparates y ese en particular me resulta tan intrigante y misterioso como cualquier cosa que vi dentro del Met. En otra tienda encuentro una falda de plumas negras que me fascina y en otra estan unos cerdos de porcelana aristocraticos y lujuriosos.

Entro al corazon de Manhattan y me deslumbran los rascacielos por doquier, el edificio de Sony, el Seagram Building, JP Morgan Chase, Charles Schwab, el Four Seasons... Este ultimo muy muy impresionante, mucho mas que el Waldorf Astoria (de Home Alone 2, recuerdan?), y enfrente de un club muy selecto donde se apretujaba gente disfrazada para una fiesta de Halloween. El enorme recibidor del Four Seasons, en plena calle y al aire libre, tiene calentadores en la carpa y me quedo ahi un rato bobeando. Por fin sigo caminando y no se cuando me cambio a Park Avenue, que tiene un camellon agradable, y no paro hasta que la calle topa con el enorme complejo de Metlife. Estoy desbordado, es demasiada riqueza, demasiada opulencia. Como puede alguien poseer un rascacielos? Es una cosa ver cifras en los periodicos (como los 7 billones que Bush dedico contra la gripe aviar, asi nomas como asi) y otra muy diferente estar viendo de frente algo de esa riqueza que te rebasa.

Es muy tarde ya y el hambre aprieta, voy a un restaurant arabe de pollo que recomienda Time Out (aunque mas que recomendarlo lo presume como una de las maravillas de NY: puedes comer pollo las veinticuatro horas del dia). Supongo que eso de que era favorito de taxistas y noctambulos debio de haberme alertado pero ahi voy de menso. La comida es bastante mala —me recuerda a comidas insipidas en la terminal de autobuses de Guanajuato— pero los clientes, en su mayoria arabes, son muy interesantes. Por momentos me siento en otro lado, muy lejos, aqui se habla arabe todo el tiempo (aunque esa es una suposicion sin mayor fundamento, no tengo idea de que esten hablando) y solo de mala gana el ingles. Hasta hay una mezquita al lado, la zona entera es un enclave arabe. Lo mejor resulta ser un vasito de frutas (con datiles!) en un caldo dulce, muy dulce.

El metro de vuelta fue agradable, mucha gente regresa de fiestas de Halloween y habia disfraces por doquier. Me gustan unas esculturitas muy simpaticas de bronce que hay en algunas estaciones del metro. En una estan unos monitos del tamaño de un zapato cerruchando una columna, en otra caminan trabajosamente y voltean hacia ti expectantes.